El Valor del Diálogo Interreligioso y la Paz

El Valor del Diálogo Interreligioso y la Paz

El Papa Francisco en el Encuentro Interreligioso celebrado el 4 de febrero 2021 en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, nos ha transmitido a todos los católicos y al resto de las religiones un claro ejemplo de fraternidad. Una llamada a la justicia social donde la oración tenga un papel esencial. Un rechazo a todo extremismo religioso y toda violencia ejercida en nombre de Dios. 

El logo de su viaje representa una paloma con una rama de olivo. Una imagen que recuerda la historia del diluvio universal, presente en diferentes tradiciones religiosas. Insistiendo que también hoy, para salvaguardar la paz, necesitamos entrar juntos, como una misma familia, en un arca que pueda navegar por los mares tormentosos del mundo: el arca de la fraternidad. 

El enemigo de la fraternidad es el individualismo, que se traduce en la voluntad de afirmarse a sí mismo y al propio grupo por encima de los demás y que nos impide la apertura a la trascendencia y a la religiosidad. 

La fraternidad ciertamente «expresa también la multiplicidad y diferencia que hay entre los hermanos, si bien unidos por el nacimiento y por la misma naturaleza y dignidad». Su expresión es la pluralidad religiosa. 

El Santo Padre aboga por la valentía de la alteridad, que implica el pleno reconocimiento del otro y de su libertad, y el consiguiente compromiso de empeñarme para que sus derechos fundamentales sean siempre respetados por todos y en todas partes. Porque sin libertad ya no somos hijos de la familia humana, sino esclavos. 

Pero también la paloma de la paz necesita alas para que la sostengan y poder volar, esas son las de la educación y la justicia. Es importante para el futuro formar identidades abiertas, capaces de superar la tentación de replegarse sobre sí mismos y volverse rígidos. Es necesario un mundo más justo para que haya paz, porque justicia y paz son inseparables.