Saludo de Mons. Manuel Herrero Fernández, OSA en la ordenación de Mons. Garciandía

Saludo de Mons. Manuel Herrero Fernández, OSA en la ordenación de Mons. Garciandía

Bienvenidos y mi cordial y fraterno saludo a todos, a todos, a todos; es una alegría y un gran gozo recibiros en nuestra casa, en esta casa grande de todos que es la Catedral, y reunirnos en asamblea festiva en la paz del Señor Resucitado, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, como Iglesia, como familia de Dios; nos reunimos para encontrarnos con Él al celebrar estos santos misterios de la Ordenación Episcopal de D. Mikel y su comienzo como Obispo en esta Iglesia de Palencia, y en la Eucaristía, que con la Palabra, hace y construye Iglesia.

Bienvenidos todos, los de la casa, los de la diócesis palentina, los del Brezo y Pisuerga Norte, de tierras del Valle, del camino de Santiago, de Campos, del Cerrato, y de la capital.

Bienvenidas autoridades: Sra. Alcaldesa, Presidenta de la Diputación, Delegado de la Junta, Subdelegado del Gobierno y demás autoridades presentes.

Bienvenidos los de fuera, particularmente los de las Diócesis de Pamplona y Tudela y otras Iglesias vecinas; los de Echarri Aranaz y las parroquias donde ha servido D. Mikel; bienvenidos el padre de D. Mikel, Venancio, los hermanos, familia y amigos de D. Mikel.

Permitidme que salude a algunas personas particularmente: un saludo cordial al Sr. Nuncio, representante de su Santidad en España: el Papa nos preside en la fe y en la caridad y esta Iglesia que peregrina en tierras palentinas expresa su comunión con el Papa Francisco. En estos tiempos de tantos ataques hágale llegar nuestra comunión eclesial.

Un saludo a los arzobispos y obispos presentes; un saludo especial a los que han sido pastores de esta Iglesia de Dios que peregrina en Palencia entre las dificultades del momento y los consuelos de Dios: a D. Nicolás, ausente pero presente en el espíritu, hermano agustino y obispo emérito de esta Iglesia Palentina; a D. Ricardo, D. José Ignacio y D. Esteban; también a los obispos hijos de esta Iglesia, que recibieron la iniciación cristiana; a Mons. Luis Javier Argüello, hijo de las comunidades de Meneses y Villerías; a, D. Manuel Sánchez Monge, hijo de Fuentes de Nava; a D. Gerardo Melgar, nacido en Cervatos de la Cueza; y Mons. Javier del Rio, Obispo emérito de Tarija (Bolivia) y Director de la Casa Sacerdotal Virgen de Lebanza.

Un saludo a distancia a D. Antonio Gómez Cantero, obispo de Almería, hijo de esta Iglesia Palentina, y a todos los misioneros y misioneras palentinos.

Un saludo agradecido a los presbíteros, particularmente a los Vicarios, Arciprestes y miembros del Colegio de Consultores, diáconos, miembros de la vida consagrada, al Abad de la Abadía de san Isidro de Dueñas, D. Juan José Domingo; laicos y laicas de las distintas comunidades parroquiales de la diócesis, al organista, al director del coro y a la coral Regina Angelorum de Grijota, a la coral de Navarra, a los acólitos, y a las hermanas Auxiliares Parroquiales y personal que atiende la Catedral.

Bienvenido de una manera especial, tú, D. Mikel, hermano, a esta Iglesia que peregrina en Castilla y León, que tiene mucha historia en la que hay pecado y sobre todo gracia y misericordia del Señor. Con muchos santos, San Francisco Fernández de Capillas, sacerdote dominico, primer mártir de China, san Rafael Arnáiz, monje trapense; san Manuel González, el obispo de los sagrarios abandonados; el Beato Anselmo Polanco, agustino, nacido en Buenavista de Valdavía, Obispo de Teruel y mártir y otros 150 beatos mártires de la persecución del siglo XX; el Beato Mariano de la Mata, agustino misionero en Brasil, nacido en el Barrio de la Puebla. Muchos misioneros.

La Iglesia en Palencia que quiere seguir anunciando la Buena noticia con alegría, soñando los sueños de Dios, acogiéndolos y acompañando a los hombres de esta tierra.

Los palentinos somos, al decir de Santa Teresa de Jesús, que fundó un Monasterio en Palencia y la visitó tres veces, “gente de caridad y llana, sin doblez, que me da mucho gusto; más toda la gente es de la mejor masa y nobleza que yo he visto; que es gente virtuosa la de aquel lugar, si yo la he visto en mi vida (Fundaciones, 29, 27; fundaciones, 29,11; Fundaciones, 29,13; epistolario, carta 134, del 6 de enero 1581).

En fin, cosa de Palencia, ¡Qué he de hacer! (Carta 344, A María de san José)- lo que he visto en mi vida; que a mi me hace alabar a Dios de ver lo que pasa y de la caridad y voluntad y devoción de esta ciudad” (Fundaciones,29,8).

Deseo dar las gracias a todos los que han preparado esta celebración, al Equipo de Liturgia, al Deán, D. Dionisio y todos los voluntarios que han colaborado con él; a Ignacio, Sergio, a Florentino y Nacho, arquitectos; a los directivos y trabajadores de la empresa Rivero; a las Hnas. Auxiliares Parroquiales; a todos los que han trabajado para que esta celebración sea digna, sentida, fraterna, alegre. Gracias Jorge, encargado del protocolo, por todos los trabajos de estos días. Gracias a los directivos y empleados de la TRECE Tv; A Txomin y Natalia, de la Delegación Episcopal de Medios de la Diócesis de Palencia; y a La 8 Palencia y a todos los medios de comunicación que retransmiten esta ordenación. A todos los lo que la siguen por internet desde nuestros pueblos. Y si me olvido de alguno que se dé por incluido.

Con mi bienvenida mi invitación a vivir esta liturgia, estando atentos a la Palabra de Dios en esta víspera del DOMINGO DE LA PALABRA, LA QUE ES LÁMPARA PARA NUESTROS PASOS, LUZ EN EL SENDERO DE LA VIDA; estemos atentos a los signos, sobre todo oremos por Y CON nuestro nuevo Obispo, celebrando y participando juntos en la Eucaristía, sacramento de piedad, signo de unidad, en esta semana de la Unidad de los Cristianos, y vínculo de caridad. Os invito, hermanos palentinos a acoger a todos con un fuerte aplauso.

Bienvenidos, hermanos y hermanas y muchas gracias.