Sumando fuerzas por un Trabajo Decente

Las organizaciones eclesiales que integramos la “Iglesia por el Trabajo Decente” unimos nuestras voces y nuestros esfuerzos en este 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, y fiesta de San José Obrero, para celebrar la capacidad creadora del trabajo humano, y para denunciar la situación de falta de trabajo decente para todas y todos, que atenta contra la dignidad de las personas.

El actual sistema económico se caracteriza por un injusto mercado laboral, con unos altísimos índices de desempleo (más de 3,7 millones de parados, según la última EPA) y de temporalidad, pobreza de muchos trabajadores, precariedad de las redes de protección social (especialmente en lo que se refiere a las coberturas por desempleo y a la cuantía de las pensiones), bajos salarios, incremento de la inseguridad laboral, reducida representación y participación sindical, y dificultades para conciliar vida laboral y familiar. Este sistema configura una sociedad donde el trabajo no es un bien para la vida, sino un instrumento al servicio del capital, por encima de la persona, que se convierte en víctima de la explotación y de la exclusión social.

Iglesia por el Trabajo Decente, ante esta realidad de desigualdad y exclusión, que afecta a millones de trabajadores y trabajadoras, afirmamos que «la política económica debe estar al servicio del trabajo digno. Es imprescindible la colaboración de todos, especialmente de empresarios, sindicatos y políticos, para generar ese empleo digno y estable, y contribuir con él al desarrollo de las personas y de la sociedad. Es una destacada forma de caridad y justicia social. La apuesta por esta clase de trabajo es el empeño social por que todos puedan poner sus capacidades al servicio de los demás. Un empleo digno nos permite desarrollar los propios talentos, nos facilita el encuentro con otros, y nos aporta autoestima y reconocimiento social». (Iglesia, servidora de los pobres, 32, Conferencia Episcopal Española).

En coherencia con estas convicciones:

- Nos posicionamos a favor de las personas y de su dignidad, como centro de la vida política y de las relaciones laborales, por encima de cualquier consideración económica.

- Defendemos el derecho a un trabajo decente, para el desarrollo integral de la persona.

- Reivindicamos la igualdad de oportunidades y de trato para todos, hombres y mujeres.

- Exigimos la seguridad y la salud en el trabajo con unas condiciones laborales que no atenten contra la integridad física y psíquica, y que garanticen la protección social.

- Pedimos el reconocimiento social y la valoración del trabajo reproductivo, de todos los trabajos de cuidados que posibilitan y sostienen la vida.

- Invitamos al diálogo social necesario para lograr que el acceso a los derechos para una vida digna (sanidad, vivienda, educación…) no esté condicionado a tener o no tener trabajo.

Invitamos a las distintas comunidades cristianas de la diócesis de Palencia, en este Día 1º de Mayo, a las 10:30 h., en la capilla de San Bernardo (La Salle), a celebrar una Eucaristía en acción de gracias por el don del trabajo humano, y como solidaridad con quienes sufren la deshumanización del trabajo.

Invitamos, igualmente, a todos a participar en la manifestación del 1º de Mayo, convocada por las organizaciones sindicales, para exigir para todos un trabajo decente, acorde con la dignidad de la persona.

Iglesia por el Trabajo Decente (Diócesis de Palencia)
Palencia, 1º de Mayo de 2018