La Catedral palentina ha acogido esta mañana la celebración de la Misa Crismal en la que han participado más de un centenar de Sacerdotes, junto con su Obispo, Seminaristas, el Diácono Permanente y fieles. En esta Eucaristía donde se renuevan las promesas sacerdotales, se consagra el Santo Crisma y se bendicen los óleos para celebrar, a lo largo del año, los sacramentos del Bautismo, confirmación, Orden Sacerdotal y la Unción de los Enfermos.
Durante la homilía, el prelado palentino ha agradecido la labor de cada uno de los sacerdotes y ha tenido un recuerdo especial para los sacerdotes enfermos y mayores y también para los que “nos han precedido”. Mons. Manuel Herrero ha recordado en su homilía que “Tenemos que tomar conciencia de que en nuestros vasos de barro llevamos un gran don. Dentro del pueblo sacerdotal tenemos el carisma de hacer presente a Cristo como pastor y servidor, cabeza, esposo de su iglesia, no por méritos propios, sino por don de Dios”.