Con el lema “Comunidades acogedoras que abren puertas a la Esperanza” el próximo domingo, 11 de mayo, celebraremos el Gesto Diocesano de este curso 2024-2025. El objetivo de este Gesto común que se propone a todas las comunidades de la Diócesis es “visibilizar la importancia de la acogida, de abrir el corazón a los otros, especialmente a los más vulnerables y hacer un llamamiento a vivir desde la esperanza y no desde el miedo en estos tiempos turbulentos”.
Gesto Diocesano 25 - Materiales de Sensibilización
Gesto Diocesano 25 - Plantillas Llaves
I. PREPARACIÓN DE LA ENRAMADA
Una enramada es una estructura decorativa hecha con ramas, hojas, flores y otros elementos naturales, que se coloca sobre puertas o entradas como adorno para fiestas, celebraciones religiosas o eventos especiales.
Se puede realizar en forma de arco u horizontal, dependiendo de cómo sea la puerta de la iglesia y las zonas disponibles para poder sujetarla sin dañar la estructura de la puerta.
A) MATERIAL DE LA ENRAMADA
Tenemos dos opciones
• Realizarla con material natural: ramas (como sauce, olivo, mimosa o cualquier rama que no sea demasiado dura), hiedra, hojas y flores naturales (mejor si son resistentes, como margaritas, claveles o girasoles), si tenemos acceso de estos materiales
• Realizarla con material artificial: ramas o cañas artificiales, hojas y flores en cartulina, goma eva, o fieltro.
B) REALIZACIÓN DE LA ENRAMADA
1. Preparar la base
• Utilizad ramas largas y flexibles para crear una especie de arco o marco.
• Unid las ramas entre sí con alambre fino o cuerda para formar una estructura.
• Si es necesario, podéis hacerlo sobre el suelo y luego levantarlo.
2. Colocar la enramada sobre la puerta
• Situadla en el marco de la puerta de la iglesia.
• Podéis atarla a las columnas o a los hierros de la puerta con bridas, cuerdas o ganchos. Asegúrate de que no dañe la superficie.
• Si hay rejas o salientes, se puede aprovechar para hacer la sujeción más fácil.
• Si no es posible esta forma de sujetarla se puede colocar en macetas o cubos grandes llenos de arena y colocarlos a ambos lados de la puerta. Se forrarán con materiales naturales como hojas o musgo o con tela de saco/yute para así integrarla mejor en el conjunto natural.
• Si la enramada es horizontal se puede apoyar directamente sobre el dintel (la parte superior de la puerta) y para mayor seguridad atadla a ganchos o clavos temporales, o utilizad bridas o cuerda fuerte en los lados si hay rejas o columnas.
• Otra opción: colgadla como si fuera una cortina de flores, usando cuerdas de lado a lado.
3. Decorarla con hiedra, hojas y luces
• Colocad las hojas de hiedra enredándolas por las ramas de la base.
• Añadid hojas grandes de otros árboles para dar volumen y variedad de color.
• Si se usan flores naturales, se pueden insertar entre las ramas o fijar con alambre.
• La idea es que la base quede camuflada por el follaje, como si fuera todo natural.
• Se puede añadir a la enramada una guirnalda de luces led en alambre de exterior a batería que le dará un toque especial. Luz de vida y luz de esperanza.
- Distribuid las flores de forma equilibrada (por ejemplo, más agrupadas en el centro o en los extremos).
4. Añadir los manojos de llaves.
• Las llaves se pueden realizar en cartulina o goma-eva de distintos colores en base a las plantillas que están en el anexo. Se puede escribir en ellas una palabra relacionada con el sentido del gesto.
• Coloca los manojos de llaves mezclando las diferentes formas y colores de las llaves cada cierto tramo (cada 20–30 cm) para darle alegría y color. En el anexo a este documento están las plantillas de las llaves.
• Atadlos con cuerda natural o de yute que se adapta mejor al contexto natural con el que se está trabajando.
5. Colocar en un lugar visible el cartel del Gesto (está en el anexo)
II. ACTO DEL GESTO DIOCESANO
La actividad que proponemos realizar el domingo 11 de mayo es la siguiente:
1. La enramada se puede colocar en la puerta de la iglesia es sábado 10 o el domingo 11 antes de comenzar las celebraciones.
2. Al terminar la celebración principal se convoca a los asistentes a reunirse en circulo en torno a la puerta
3. Se lee la motivación de gesto:
Hoy hemos decorado la puerta de nuestra iglesia para hacer visible en nuestro pueblo/barrio un mensaje de esperanza en estos tiempos turbulentos y expresar nuestro compromiso para ser comunidades acogedoras. Queremos que las puertas de nuestra comunidad, de nuestros corazones estén abierta a todos, en especial a los que más lo necesita
La acogida incondicional a todas las personas ha sido uno de los mensajes más insistentes del Papa Francisco. Queremos tenerle presente hoy de una forma muy especial y agradecer a Dios su liderazgo moral y espiritual en sus doce años de pontificado. Recordamos algunas de las palabras del Papa Francisco al convocar, este año 2025 el jubileo de la Esperanza. Francisco nos ha dicho que “En el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda.
Que la comunidad cristiana esté siempre dispuesta a defender el derecho de los más débiles. Que generosamente abra de par en par sus acogedoras puertas, para que a nadie le falte nunca la esperanza de una vida mejor. Que resuene en nuestros corazones la Palabra del Señor que, en la parábola del juicio final, dijo: «estaba de paso, y me alojaron», porque «cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo»
4. Realizamos la CADENA DE ABRAZOS. Leemos la motivación de este gesto:
El gesto de la cadena de abrazos puede verse como una manifestación tangible del amor cristiano. En la tradición cristiana, el amor es el centro de la enseñanza de Jesús: «Ama a tu prójimo como a ti» (Mateo 22:39).
Un abrazo, en su forma más pura, es una expresión de cuidado, cercanía, y apoyo mutuo. El abrazo significa encuentro, pero, sobre todo, acogida y protección. Es una manera de mostrar que no estamos solos, sino que somos parte de una comunidad, un cuerpo unido en Cristo.
Al formar una cadena, estamos simbolizando cómo cada uno de nosotros forma una parte integral de la iglesia, unida en el amor de Dios. En 1 Corintios 12:12-14 se nos recuerda que, aunque somos muchos, «formamos un solo cuerpo en Cristo» y cada miembro tiene un valor único y esencial. El abrazo en cadena también puede verse como una representación del vínculo cristiano que trasciende las diferencias, uniendo a las personas a través del amor incondicional de Dios.
Se invita a los asistentes a hacer una cadena de abrazos. Empezando por un extremo, las personas dan un abrazo a la persona que tienen a su derecha hasta completar la cadena.
5. Cierre del acto
«Finalmente, terminamos con un aplauso para resaltar el reconocimiento del esfuerzo colectivo, un símbolo de gratitud hacia Dios por la unidad y el amor compartido. Es un momento de celebración de lo que significa vivir en comunidad cristiana y un recordatorio de que, como el cuerpo de Cristo, estamos llamados a cuidarnos unos a otros con bondad, compasión y respeto».