Para reavivar la importancia de la Sagrada Escritura en nuestra vida de creyentes

Para reavivar la importancia de la Sagrada Escritura en nuestra vida de creyentes

El Papa Francisco con la institución del DOMINGO DE LA PALABRA el III Domingo del Tiempo Ordinario, nos recuerda a todos, pastores y fieles, la importancia y el valor de la Sagrada Escritura para la vida cristiana, como también la relación entre Palabra de Dios y liturgia.

El pasado 17 de diciembre de 2020 la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos difundió una Nota sobre el Domingo de la Palabra de Dios con diez puntos que pueden ayudar reavivar la importancia de la Sagrada Escritura en nuestra vida de creyentes.

 

José María de Valles, delegado diocesano de Liturgia y Espiritualidad ha realizado un pequeño resumen con los aspectos más reseñables de estos diez puntos

 

1. Valor e importancia de la procesión del evangeliario o colocación del mismo en el altar para resaltar el valor y la importancia de la Palabra que proclamaremos ya que a través de las lecturas Dios habla a su pueblo y Crismo mismo anuncia su Evangelio.

2. Respetar las lecturas indicadas, sin sustituirlas o suprimirlas, utilizando versiones de la Biblia aprobadas para el uso litúrgico ya que los textos del Leccionario constituyen un vínculo de unidad.

3. Recomendación de cantar el Salmo responsorial

4. Cuidado de la homilía donde exponer, a lo largo del año litúrgico y partiendo de las lecturas bíblicas, los misterios de la fe y las normas de vida cristiana, Los obispos, presbíteros y diáconos deben empeñarse en realizar este ministerio con especial dedicación.

5. Importancia de un breve tiempo de silencio después de la homilía.

6. Atención a quienes proclaman la Palabra de Dios en la asamblea: sacerdotes, diáconos y lectores. Posibilidad de hacer pequeñas introducciones a las lecturas.

7. Cuidado del ambón desde el cual es proclamada la Palabra. No se trata de un mueble funcional, sino del lugar apropiado a la dignidad de la Palabra de Dios. El ambón está reservado para las lecturas, el canto del Salmo responsorial y el pregón pascual; desde él se pueden pronunciar la homilía y las intenciones de la oración universal, y no es aconsejable que se acceda a él para comentarios, avisos, dirección del canto.

8. Cuidado de los libros, su aspecto material y su buen uso. Es inadecuado recurrir a folletos, fotocopias o subsidios en sustitución de los libros litúrgicos.

9. En los días previos o sucesivos al Domingo de la Palabra de Dios es conveniente promover encuentros formativos para poner de manifiesto el valor de la Sagrada Escritura.

10. El Domingo de la Palabra de Dios es también una ocasión propicia para profundizar en el vínculo existente entre la Sagrada Escritura y la Liturgia de las Horas, la oración de los Salmos y Cánticos del Oficio, las lecturas bíblicas, promoviendo la celebración comunitaria de Laudes y Vísperas.