27 de junio: Día del Misionero Palentino

27 de junio: Día del Misionero Palentino

En estas fechas cercanas al final del curso siempre está presente en nuestro calendario el Encuentro con los Misioneros Palentinos. Un día de alegría y de compartir la vida y la fe, de reencuentro con los misioneros y misioneras que regresan por un tiempo a Palencia para descansar con sus familias y comunidades. Por segundo año consecutivo, y debido a la situación de pandemia que estamos viviendo, este Encuentro no podrá celebrarse… pero sí sigue estando presente en nuestra Iglesia diocesana su labor y entrega por tantas partes del mundo.

Así, en el próximo domingo 27 de junio, la Delegación Diocesana de Misiones nos anima a vivir y celebrar el “DÍA DEL MISIONERO PALENTINO” y ha elaborado un guion litúrgico que pueda ser usado en las celebraciones dominicales.

 

 

“DÍA DEL MISIONERO PALENTINO”   

27 de junio de 2021 - Domingo XIII del Tiempo Ordinario

Guion litúrgico y materiales para la CELEBRACION

 

MONICIÓN DE ENTRADA

Nuestra fe en el Señor nos reúne en comunidad para celebrar la Eucaristía, cada domingo.

Y en esta ocasión, unidos especialmente a todos nuestros MISIONEROS PALENTINOS. De nuevo en este año, la mayoría de ellos no han podido venir a disfrutar de sus merecidas vacaciones y visitar a sus familias. Están presentes ahora entre nosotros, así como la situación que padecen sus comunidades y países en este tiempo de pandemia.

Queremos que nuestros misioneros “HERMANOS DE TODOS, HERMANOS NUESTROS” se sientan siempre acompañados, queridos y apoyados; y ahora, más que nunca en estas circunstancias duras y adversas.

 

SALUDO

A todos vosotros, que habéis venido a “tocar” y a escuchar a Jesús, para recibir de El salud y salvación… un saludo fraterno: que la paz de Cristo esté siempre con todos vosotros.

 

PEDIMOS PERDÓN

Jesús hoy se deja tocar por nosotros y sobre todo quiere tocarnos, para darnos calor de vida y amistad. Dejemos, pues, que Jesús nos dé su mano y nos levante:

• Tú, que nos das todo sin poner condiciones. Señor, ten piedad.

• Tú, que nos tomas de la mano para levantarnos: Cristo, ten piedad.

• Tú, Jesús, no quieres vivir sin nosotros: Señor, ten piedad.

 

MONICIÓN GENERAL LECTURAS

Es evidente que, en nuestro mundo, en nuestras familias, existen problemas y sufrimientos, unas veces debidos a la pobreza, otras a la enfermedad y a la muerte. Y durante este año con la peculiaridad de tener que afrontar esta pandemia tan presente en nuestra vida, en nuestro mundo, en las comunidades de nuestros misioneros...

De estas tres cosas nos va a hablar hoy la Palabra de Dios para ofrecernos un rayo de luz, de esperanza y de consuelo.

 

MONICIÓN A LA 2ª LECTURA

San Pablo nos invita a compartir con los más necesitados, porque “nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza” y nos dice:

“No se trata de aliviar a otros, pasando vosotros necesidad; se trata de nivelar. Es lo que dice la Escritura: Al que recogía mucho, no le sobraba; y al que recogía poco, no le faltaba”.

Hoy le llamamos a esto “Comunicación Cristiana de Bienes”, generosidad fraterna, caridad… San Pablo aplica el criterio de igualdad en la colecta que en las comunidades del Mediterráneo está realizando en favor de la comunidad madre de Jerusalén.

¿Qué dificultades descubres hoy para la comunicación cristiana de bienes? ¿Qué posibilidades nos abre en las actuales circunstancias el ejemplo de Pablo?

Seamos hermanos auténticos de quienes nos necesitan y SON NUESTROS HERMANOS Y HERMANOS DE TODOS.

 

MONICIÓN AL EVANGELIO

El Dios de Jesús en el evangelio de san Marcos es el Dios de la vida, de la salud, de la salvación…

¿Cómo puede nuestra comunidad cristiana afianzar su tarea evangelizadora en el mundo de la salud y de las familias en duelo, en dolor y sufrimiento?

 

NOTAS PARA LA HOMILIA

Ante el sufrimiento y la muerte, el dolor y el desconsuelo: “APOSTAR DECISIVAMENTE POR LA VIDA”

• ¿Cómo va tu vida? ¿Cuáles son tus esperanzas? ¿Dónde están tus ganas de vivir? He ahí las cuestiones a las que nos confronta hoy Jesús con sus acciones de curar a una mujer enferma hace “doce” años y de resucitar a una preadolescente de “doce” años de edad.

(El número doce en la Biblia, más que un dato aritmético, es una cifra simbólica, pues representa al Pueblo de Dios, tanto el pueblo fundado sobre los “doce” hijos de Israel, como el fundado por Él sobre los “doce” apóstoles)

• Jesús es sanación y curación para aquella mujer, representando al viejo pueblo de Israel, a quien en sus hemorragias se le escapa la vida, sufre esclavizada por el miedo y la enfermedad. (Para captar toda la fuerza del relato hay que tener presente que esta mujer, por las características de su enfermedad, era legalmente impura y, por tanto, no debía tocar a nadie. Por eso, con razón se asusta cuando Jesús pregunta: “¿Quién me ha tocado?”. Ella sabe que ha infringido la ley. Pero Jesús se lo pregunta no para reñirla, sino para confirmarla en su curación y restablecerla en su dignidad: “Ánimo, hija, tu fe te ha salvado”.

Esta mujer es el símbolo de todo ser humano que busca ansiosamente la plenitud de la vida y de la felicidad, y gasta sus esfuerzos y sus recursos tratando de comprarla. Pero, sobre todo, Jesús es nueva vida y resurrección para la joven hija de Jairo, representante de la Iglesia naciente.

• Sin embargo, Jesús va a demostrar que Él es vida y sanación para todos. Al viejo Israel no le hace falta sino “tocar” a Jesús, dejándose interpelar. El nuevo Israel, la Iglesia, no necesita sino escuchar la voz de Jesús: “¡levántate!”. “Tocar y escuchar” son las dos acciones de la fe en Cristo, que están realizando nuestros hermanos misioneros, esparcidos por todos los rincones del mundo.

• Todos tenemos clavadas en lo más profundo dos espinas que nos hieren: el miedo al sufrimiento y el miedo a la muerte. Y con frecuencia es mayor el miedo a una larga y dolorosa enfermedad que a la misma muerte.

Jesús que vino a iluminar y a dar sentido a todas las realidades humanas, ilumina también y da sentido a estas dos cuestiones vitales. Para nosotros la muerte es el límite total y definitivo de la vida, pero para Jesús la muerte es como un sueño. Para Jesús, “la niña está dormida”.

• Lo definitivo para la humanidad es la vida y la salud. Por eso, dejémonos despertar por Jesús para despertarnos del sueño de nuestras muertes, haciendo florecer de nuevo la esperanza en él como en la mañana de Pascua.

• ACERCARSE A CRISTO y TOCARLO:

Lo que salva es creer firmemente en él, confiar en él y encontrarse con él. La fe es imprescindible. “Tu fe te ha curado” (o salvado).

La fe de los suplicantes era la que curaba integralmente. Sólo Jesús puede curar esa nostalgia radical de felicidad y salud del ser humano. “Yo he venido para que tengáis vida y la tengáis abundante” (Jn 10,10),

Él es el Dios de la Vida, la Vida misma entregada por todos. Estamos en sus manos, confiemos, pues, en aquel que es la Vida misma y apostemos siempre por ella.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

Con la confianza que nos da el sentirnos hijos de Dios, acudimos hoy a exponerle nuestros sinceros deseos de mejorar el mundo, viviendo como hermanos entre hermanos…

• Para que la Iglesia sea cada día más fiel reflejo del amor de Dios a todos y cada uno de sus hijos, en especial a los más necesitados. Roguemos al Señor.

• Para que no nos cansemos en nuestro esfuerzo por construir un mundo más justo y solidario. Roguemos al Señor.

• Para que seamos capaces de compartir, tratando de nivelar las diferencias entre nosotros. Roguemos al Señor

• Por todos los cristianos, para que generosamente tomemos parte en las tareas de la evangelización de la Iglesia según nuestras propias circunstancias. Roguemos al Señor.

• Por todos nuestros misioneros palentinos, para que se sientan arropados con nuestra oración y ayuda, enviados y apoyados siempre por nuestra Diócesis. Roguemos al Señor.

Jesús, tú eres el Dios humano y sencillo que nos libera de la asfixia del egoísmo y el individualismo social que nos ahoga, te pedimos que se reaviven en el seno de nuestras comunidades cristianas nuestra generosidad y esperanza para que hagamos entre todos un mundo más nivelado y unido en el amor. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 

OFERTORIO

• De nuevo en este año no será posible el ENCUENTRO DIOCESANO DE MISIONEROS Y FAMILIAS. (la mayoría no van a poder aún viajar a su querida tierra palentina.)

Les tenemos igualmente presentes y “nos encontramos con ellos” CONOCIENDO Y COMPARTIENDO SUS TESTIMONIOS, (*) que nos hablan de la situación que atraviesan sus comunidades, y del trabajo pastoral y social que están realizando intentando dar respuesta a la ingente cantidad de dificultades y problemática que se les están presentando con motivo de esta pandemia.

• Quizás también se podría presentar UN MAPA de la tierra, zona, país en que desarrolla su actividad algún misionero conocido de la parroquia o ALGUNA FOTO…

 

• Al final se puede decir esta ORACIÓN, (u otra parecida)

Gracias por vuestra entrega a la misión.
Gracias por vuestra pasión por Cristo y su Reino.
Gracias por vuestro cariño y entrega a los demás en cada rincón del mundo.
Gracias por comunicarnos el deseo de salir de nosotros mismos,
caminando siempre hacia los demás.

Ayudemos a nuestros/as misioneros/as con su tarea apostólica:
en esas necesidades que se les presentan en su día a día:
reconstrucción de casas destrozadas en catástrofes naturales,
construcción de escuelas y centros de salud, botiquines, medicinas,
materiales de prevención, comedores populares, centros nutricionales,
locales de acogida, atención a niños de la calle, etc.…

 

• Por supuesto, que, si estuviese presente algún misionero en nuestros pueblos, comunidades cristianas se le invitaría a aportar su testimonio.

* Algunos de estos testimonios son de abril del año pasado; la mayoría mucho más actuales.

 

 

TESTIMONIOS EN PRIMERA PERSONA: UN AÑO DE PANDEMIA

Los misioneros nunca abandonan a sus comunidades:

•• Desde Casma, Perú. Comunicaros que hasta ahora la Residencia de Ancianos “San José” hemos tenido muchos contagios y poniendo nuestro mayor esfuerzo hemos podido salir adelante. Así mismo, la Posta Médica sigue con su atención, aunque con menos horario y doctores, pero atendiendo a parte de la población que no tiene otro sitio donde acudir, ya que el Hospital sólo atiende casos de COVID-19. Hemos tenido que adquirir Equipos de Protección Personal para los médicos y enfermeras, resultando todo muy costoso para nuestro presupuesto...

•• Yo los domingos por medio de altavoces que tengo instalados en la Iglesia hago 20 minutos de oración con un texto del Evangelio, unas reflexiones sencillas, peticiones, padrenuestro y entono cantos religiosos. Como hay silencio en las calles se oye bien y a la gente le gusta. El domingo pasado, cuando terminé esta oración, vinieron a mi casa una pareja con mil problemas de salud mental (aquí hay un 15% de esta problemática en la gente) y buscaban mi escucha. Estuvimos hablando largo tiempo y sé que se fueron más tranquilos…

•• En estos barrios donde vivo y convivo casi todo es ilegal: son invasiones humanas desordenadas y no hay obra pública: las calles son de arena, no hay agua (vienen camiones cisterna y la venden carísima) ni desagüe (es lo peor porque después de 7 años los pozos sépticos artesanales ya se desbordan y es un problema de infecciones tremendo), ni alumbrado público, ni una posta médica o comisaría, ni parques o plazas… Se hace lo que se puede: estamos dando comida cocinada en el salón comunal a más de 220 familias durante casi 20 días: regalo de un empresario, ex-político. ¡Un generoso gesto! En fin, el drama ahora es que un 30% de los pobres están cayendo en la extrema pobreza. Por eso empiezan los “comedores populares” con la olla común y otros medios para sobrevivir que ya en épocas anteriores de crisis surgieron como hongos por todos barrios periféricos y asentamientos. Nuevo Chimbote y otros asentamientos, unas 30 mil personas (Perú).

•• Miércoles, 22 de abril de 2020. Me encuentro en la Comunidad de Loja, Ecuador Sur, circunstancialmente. Mi Comunidad es Macará, límite fronterizo con Perú, pero al venir a Loja, capital provincial, ya no tuve posibilidades de regresar desde el tercer día de estar aquí. Hay conciencia de peligro, responsabilidad para observar lo reglamentado, interés para organizarse en el hogar, esperanza en Dios y la Virgen del Cisne para confiar en ELLOS la salud propia y de sus familiares

Nosotros (la Comunidad) en Loja, hemos puesto a disposición de la Iglesia, que organiza un gran-plan de ayuda social, hemos puesto, digo, una casa de convivencias para residencia de unos 30 médicos especialista…. También, la Comunidad ha puesto a disposición del Ministerio de Salud el Coliseo (capacidad de más de 4.000 personas) para la recuperación de los enfermos de mayor cuidado, ya tienen instaladas bastantes camas para los más afectados que no pueden ser atendidos en los hospitales...

En Guayaquil y otras provincias Costeñas... sí hay más desorden, porque hay más pobreza en los suburbios, las zonas marginales sufren mucho y se ven en la obligación, corriendo tremendos riesgos, de ser contagiados. NECESITAMOS SUBSISTIR, dicen, PERO NO SE CUIDAN. la pobreza intranquiliza y lleva al robo y el cerramiento en casa está provocando bastantes problemas familiares… Resumiendo: hay mucha, pero mucha colaboración de familias, asociaciones, estado, médicos-enfermeras y ejército y personas en particular que colaboran con alimentos y material de enfermería. H. José García.

•• Aquí en Argentina estamos en un país que le cuesta subsistir: Montón de familias no tiene nada pues viven de trabajos en negro. Hay una ayuda del estado para muchas familias, pero no es suficiente para vivir dignamente. Mi comunidad ayuda a que 1.000 personas reciban una comida diaria, no comen en nuestro comedor, sino que vienen a buscarlo con algún recipiente y además les damos el pan con una panadería que hemos hecho. Para nosotros que somos de campo piensen que gastamos a diario más tres sacos de harina… Estoy rodeado de gente muy buena, generosa: hoy me trajeron una oveja y un cordero para que no me olvide del campo. Están en el jardín de la Residencia de Ancianos. Esta epidemia me quito la ilusión de ir la Semana Santa en Carrión Saludos: P .T. Llorente M.S.F.

 

PADRE NUESTRO

Cada Eucaristía es una escuela de fraternidad y de igualdad. Dios comparte con sus hijos todo lo que tiene: su persona, su palabra, su pan. Él es nuestro Padre y nos quiere a todos por igual, sin distinciones. Pidamos que venga a nosotros ese Reino de Dios. Todos unidos decimos: Padre Nuestro …

 

NOS DAMOS LA PAZ

Para comulgar con Cristo hay que estar en paz con los demás. Expresamos, con un saludo, este deseo de vivir siempre como hermanos que comparten con los demás cuanto tienen, para que no haya diferencias entre los que somos hijos de un mismo Padre.

La Paz del Señor esté siempre con nosotros.

 

COMPARTIMOS EL PAN

Jesús nos invita a su Mesa y nos reparte su Cuerpo en la Comunión. Él siempre tiene alimento para todos. Nunca falta el Pan de la Eucaristía. Se parte y se reparte para que nadie se quede sin el Cuerpo del Señor. Algo debe decirnos esto a los que comulgamos.

 

ORACIÓN (después de la comunión)

No me creas si me viste rezando,
no me creas si de unión yo te hablé,
no me creas si me ves dar limosnas,
que todo esto se puede hacer sin fe.

No me creas si el domingo voy a Misa,
no me creas si en mi pecho una cruz ves,
cuando veas que mi vida es para todos,
entonces créeme.

Porque es muy fácil rezar,
porque es muy fácil hablar,
pero querer de verdad a veces hace llorar.

No me creas si la libertad defiendo,
no me creas si presumo de hacer bien,
no me creas si pregono la justicia,
que todo eso se puede hacer sin fe.
No me creas si al hablar me expreso bien,
cuando veas que mi vida es para todos,
entonces créeme.

 

BENDICIÓN FINAL

Necesitamos más que nunca extender nuestras manos hasta unirnos con nuestros misioneros diocesanos y como una sola iglesia afrontar esta crisis humanitaria, de la que saldremos más fortalecidos gracias a valores tan cristianos como la solidaridad. Nos unimos en oración con ellos y os pedimos ayuda pensando que algún día, tanto el estado de alarma como la emergencia sanitaria, terminarán; pero quedarán aún sus consecuencias…