Ante la violencia desatada en las últimas jornadas en Kazajistán, esta misma mañana la Oficina de Comunicación de la Diócesis de Palencia se ha puesto en contacto -vía telefónica- con Eduardo Calvo, el sacerdote diocesano palentino que desde el año 2019 desarrolla una labor misionera en aquellas tierras.

Los acontecimientos le sorprendieron regresando de un encuentro de la diócesis con jóvenes y afirma haber vivido “una semana durísima, con la sensación de casi estar en una guerra. Con gente armada que fue capaz de quemar el Ayuntamiento, de controlar las comisarías, de secuestrar hospitales y tomar el aeropuerto”. Y añade “ha habido muchísima violencia. La sensación era de caos, incertidumbre y terror”.

En estos momentos la situación está más calmada y “hay sensación de normalidad” y confiesa que más que miedo ha sentido “desolación y sobre todo muchísima tristeza y dolor”.

Una de las labores de Eduardo Calvo en la diócesis de Almaty es la de director de Cáritas diocesana y afirma que “siempre en estos casos los que más que sufre son los pobres”. Así están coordinándose con otras organizaciones humanitarias para paliar, en la medida de lo posible, el daño que esta situación de violencia pueda causar a los que ya viven en pobreza.

Para finalizar, nos pide “rezar por la paz… que no es una frase que queda bonita y queda bien dicha en un sacerdote. La paz es un don de Dios y está claro que los hombres solos no la conseguimos”.

• La entrevista íntegra la podrán escuchar el próximo viernes en “El Espejo” de la Iglesia en Palencia. A partir de las 13:33 en COPE Palencia. 

La Diócesis de Palencia desde hace tiempo tiene abierta una cuenta para canalizar la solidaridad con la Diócesis de Almaty cuyo número es el siguiente:

ES35 2103 2401 1700 1010 4327