Material para el Animador de la Palabra.
Celebración del IV Domingo de Adviento. Ciclo C.
1. AMBIENTACIÓN
- Permanece el cartel del domingo anterior
- Permanece el montaje del domingo anterior
- Tener la frase preparada para el cuarto peldaño y colocarla
- Se enciende la cuarta vela de la corana de Adviento.
2. RITOS INICIALES
MONICIÓN DE ENTRADA. Se acerca la Navidad. Se acentúa el encuentro familiar, la comunicación por diversas vías, las felicitaciones, los regalos, la ambientación de luces y colorido... ¿qué hay de Evangelio en todo esto? ¿hasta qué punto podemos afirmar que la Navidad sigue siendo la celebración festiva de la venida de Jesús?
Si nos fijamos en María, figura clave en esta última semana de Adviento, la encontramos llena de paz, o sea, llena de Dios, disponible y al servicio de quien la necesita. Ella nos pude ayudar mucho para vivir estos días con verdadero sentido cristiano. Llevando en su seno la presencia de Dios, comparte anticipada y gozosamente la Navidad en casa de su pariente Isabel.
CANTO
SALUDO. Hermanas y hermanos, como María somos dichosos por creer. Alabemos juntos al Señor que viene a salvarnos.
ACTO PENITENCIAL
Tú, que nos has elegido y nos quieres, Señor, ten piedad
Tú, el fruto bendito de María, Cristo, ten piedad
Tú, experto en comprender y perdonar, Señor, ten piedad.
No se dice GLORIA
ORACIÓN
Derrama, Señor, tu gracia en nuestros corazones, para que, quienes hemos conocido, por el anuncio del ángel la encarnación de Cristo, tu Hijo, lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por N. S. J.
3. LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN A LAS LECTURAS. Entre los múltiples anuncios de estos días está también el de la Palabra de Dios con su correspondiente compromiso. Para Jesús nos hay mejor impulso ni convicción más potente que cumplir la voluntad de Dios. Puso la vida a su servicio y nos dejó un testamento magistral.
El Evangelio presenta una escena entrañable: el encuentro de María con su pariente Isabel. María se ha dado prisa en visitarla, sin duda, llevada por el amor y por una vivencia de que Dios actúa en los sencillos que esperan todo de Dios.
LECTURAS. Miq 5, 2-5a. Salmo o canto. Hb 10,5-10. Aclamación. Lc 1,39-45 Breve silencio
COMENTARIO HOMILÉTICO
El profeta Miqueas esboza cómo será el talante y la misión del Mesías que el pueblo espera como Salvador. No vendrá a lo grande. Será un hombre del pueblo, sencillo, una persona modesta; eso sí, profundamente creyente, fraternal y pacificador.
Efectivamente, Jesús fue así. Hacer lo que el buen Padre le pedía era su gran pasión. Empapado de fidelidad y de colaboración, orientó su vida por la línea del Reino de Dios y, encontró en la obediencia creyente una gran motivación y capacitación. Todo su recorrido humano estuvo impregnado por la convicción que destaca la segunda lectura de la carta a los Hebreos “Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad”.
Recordamos con cariño lo que nos enseñaron nuestros mayores: no hay sacrificio más hermoso que hacer la voluntad de Dios. “Hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace”
Esto es lo que más le agrada y el mejor testimonio que podemos aportar a la comunidad, porque la voluntad del Padre es que vivamos en comunidad fraterna de puertas abiertas, recibiendo siempre a los que van llegando.
Podemos hoy poner también nuestra mirada en María de Nazaret, la vecina amable y servicial. El encuentro que presenta el evangelio es una escena admirable. Está lleno de sorpresa, de ritmo, de alabanza, de felicitación, de Vida, y de servicio.
Hay que destacar cómo la experiencia de Dios lleva a María a hacer un camino de solidaridad: Después de aquella visita extraordinaria que Dios la regala, deja su casa y se va aprisa a la montaña para estar junto a su pariente, porque ha intuido que la necesita. Las dos mujeres oran la vida. Pero María es realzada, además, por su actitud de servicio.
CREDO
ORACIÓN DE LOS FIELES
Para que la obediencia a Dios sea lo más importante para la Iglesia y para cada uno de nosotros, roguemos al Señor.
Para que el mundo y nuestra sociedad abran de par en par las puertas al salvador, roguemos al Señor,
Para que en la sociedad haya sensibilidad y asimilación de los valores verdaderos, roguemos al Señor.
Para que las comunidades cristianas simbolicen con su vida la cercanía de Dios, roguemos al Señor.
Para que, a imitación de María, nos pongamos en camino para servir, ayudando a los más necesitados, roguemos al Señor.
Para que no se malogre la esperanza de los pobres y de los que no tienen suerte, roguemos al Señor.
Para que la Navidad nos inspire un mayor acercamiento entre nosotros y con todo el pueblo, roguemos al Señor
4. RITO DE LA COMUNIÓN
MONICIÓN. María, al entrar en contacto con Dios, sintió la necesidad de ponerse en camino para ayudar a su pariente Isabel. Que la comunión con Jesús nos estimule para ir en ayuda de cuantos nos necesiten.
INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO
Padre bueno, que estás en el cielo y en la tierra,
te bendecimos en comunión con Jesús y con su madre María de Nazaret.
Estás orgulloso de ellos porque han cumplido con fidelidad.
Nosotros tenemos menos firmeza y más defectos,
pero aún nos quedan animo y convicción para decirte:
“Padre, que tu voluntad se cumpla en nosotros”
No hay ofrenda ni sacrificio que te agrade más.
Lo que expresamos tantas veces con las palabras de Jesús,
lo reafirmamos ahora a las puertas de la Navidad:
Padre, venga tu Reino, hágase tu voluntad.
Para ello, afiánzanos en el camino de la fe y del compromiso.
Que tu Espíritu nos haga peregrinos del amor y del servicio.
Unidos a la ofrenda generosa de tantos creyentes,
y agradecidos de tus bendiciones,
te esperamos como el gran regalo del Padre.
Y unidos en expectante oración te decimos juntos: Padre nuestro...
GESTO DE LA PAZ
DISTRIBUCIÓN DE LA COMUNIÓN (Canto)
ACCIÓN DE GRACIAS
Dichoso quien no se deja seducir
por el consumismo y, actúa con criterios de solidaridad.
Dichoso quien comparte su vida desde la sencillez y la autenticidad.
Dichoso quien vive la vida tejiendo esperanza para los demás.
Quien actúa así, ha entendido el espíritu de la NAVIDAD.
5. RITO DE CONCLUSIÓN
COMPROMISO. Intensificar la preparación cristiana de la Navidad
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN. (se toma del misal)
BENDICIÓN
MONICIÓN FINAL. Nuestro tiempo de celebración está terminando, hemos escuchado hoy muchas cosas, recordamos una: El gran proyecto de Jesús fue cumplir la voluntad de Dios.
En sintonía con Él, celebremos una Navidad auténticamente Evangélica. Feliz semana de alegría y de amistad entre todos y para todos.
CANTO FINAL Y DESPEDIDA